(3 de Enero de 2016)
Datos técnicos: 22,15 km, 352 m de desnivel positivo, 6h de marcha con paradas. Agua y comida en Palau-Sator y Pals, así como en el inicio y final de la etapa.
Etapa que transcurre de nuevo por el interior, evitando la Gola del Ter si hubiese transcurrido paralela a la costa. Perdemos las magníficas vistas de la islas Medes, pero a cambio visitamos algunos de los pueblos más bonitos de l'Empordà.
Aprovechamos las vacaciones de Navidad y que parte de la familia se da un garbeo por la zona para ahorrarnos taxis o autobuses de traslado. El día se presenta cubierto y desangelado, pero sin amenaza de lluvia. Tras tomar un café en la rambla de Torroella de Montgrí salimos del pueblo en dirección al rio Ter por la carretera. Justo cruzado el puente se toma un camino de tierra a la derecha que va paralelo al canalizado cauce del rio Daró, dejando a la izquierda un club de golf. Se sigue hasta llegar a la localidad de Gualta, en cuya entrada hay un bonito puente de piedra sobre el Daró.
Torroella de Montgrí con el Castell de Montgrí al fondo.
Rio Ter, con el Pirineo al fondo.
Seguimos paralelos al rio Daró hasta llegar a Gualta.
Puente sobre el Daró, del Siglo XVI-XVII.
Parece un mapa por satélite...
Esto podría ser el delta del Yeninsei, por ejemplo...
Y esto el del Okavango...
Cruzamos Gualta paseando entre sus calles. Es de destacar un molino accionado por uno de los canales o recs, bien conservado y, por cierto, en venta. No obstante y vistos los precios de la zona ni se me ocurrió llamar...
Entrada de la localidad de Gualta.
Dejamos atrás su iglesia.
Cruzamos el Ayuntamiento.
Aunque Girona en una zona muy nacionalista, no parece
que hayan muchos problemas de convivencia...
Todo lo contrario que piensan en el resto de España...
Original adorno navideño.
Rec del Molí.
Molí de Gualta.
Abandonando la población.
Unas texturas...por el amor de Dios...
El GR92 sale de Gualta para ascender por una pista hasta el Puig de Font Pasquala, coronado por un vértice geodésico. Es un excelente mirador sobre la plana del bajo Ter. En las cercanías hay los restos de un poblado ibérico, nada comparable al cercano de Ullastret.
Gualta. Al fondo Torroella de Montgrí con su castillo.
Antes de llegar al Puig de Font Pasquala hay una
finca con docenas de pavos reales, muchos
de ellos encaramados a pinos y palmeras.
La susodicha finca con el Montgrí al fondo.
Vértice geodésico en el Puig de la Font Pasquala.
Panorámica del Bajo Ter, desde las Medes a las montañas de Begur.
La Roca Maura de l'Estartit y a su derecha las Medes.
Curioso grafiti en el vértice geodésico:
¿Una avispa con un objetivo quizás?
El pequeño núcleo de Llabià, mirando hacia el oeste.
El camino toma la pista que desciende hacia la localidad de Fontanilles, a la que llegamos por una estrecha carretera asfaltada. Lo más notorio es una iglesia con un rotundo campanario, rodeada de varias edificaciones, pero que no podemos visitar al ser privado. De hecho el GR92 continúa recto por la carretera que lleva a Palau-Sator.
Bajando desde el Puig de la Font Pasquala hacia Fontanilles.
Iglesia de Sant Martí, del Siglo XII.
La iglesia con las edificaciones adosadas, que afean notablemente el conjunto.
Curiosa señalización a la salida de Fontanilles.
Podríamos titularla "Diagonal con texturas".
Seguimos por la escasamente transitada carretera que lleva de Fontanilles hasta Palau-Sator. Las marcas del GR92 son escasas, pero realmente no son necesarias. No obstante hay algunas...pintadas en el asfalto. Entramos por la parte norte del pueblo y aprovechamos para pasear por sus calles y desayunar en la puerta de entrada. Se trata de una población con castillo, amurallada, que ya existía en tiempos romanos.
Restos de una predación sobre un colúmbido.
Entrando en Palau-Sator.
Los siempre fotogénicos gatos.
Callejeando en Palau-Sator.
El conocimiento puede estar a la vuelta de la esquina
o detrás de una ventana.
Castillo de Palau-Sator (Siglos X-XI).
¿Pensabaís que no habrían más texturas?
Uno de los deliciosos rincones de la localidad.
Puerta de entrada con relojes de dos tipos.
Le faltaría uno atómico...
Desayunando en el pozo de la entrada. junto a las murallas.
De nuevo tomamos una estrecha y tranquila carretera que nos llevara a la población de Fontclara, para adentrarnos luego en los arrozales de Pals. Seguimos pisando mucho asfalto, pero la tranquilidad del camino compensa tan duro terreno.
Saliendo de Palau-Sator hacia Font-Clara.
Lástima que estas "pasas" no sean comestibles.
Narcisos florecidos prematuramente.
Palau-Sator desde Fontclara. Se aprecian la torre de la entrada
y el castillo a su derecha.
Entramos en la población de Fontclara, que debe ser
un agregado de Palau-Sator, ya que comparten escudo.
Antiguos rótulos que aún perviven.
Callejuela de Fontclara.
Dejamos por fin el asfalto y seguiremos por pistas hasta alcanzar Pals. Atravesaremos los arrozales y el Estany de Pals, en una zona protegida para las aves. Este invierno es muy seco y tampoco vemos demasiada fauna. Lo que más nos llama la atención son algunos grupos de avefrías (fredelugas) invernando.
Nos adentramos en la zona protegida.
Arrozales de Pals y al fondo el Montgrí.
Tras cruzar la carretera a Peretallada pasamos por Can Bac.
Retomamos pistas con el omnipresente Montgrí del que venimos.
En ocasiones atravesamos bosquecillos de encinas, robles y árboles de ribera.
Llegamos a la fortificada y sobreelevada Pals.
Va por ti Ferran...
Expectacular olivo a la entrada de Pals.
En esta ocasión el GR92 sí que pasa por medio de Pals, a diferencia de Palau-Sator (absolutamente recomendable desviarse). Es una de los pueblos más bonitosde l'Empordà, aunque tan turistificado que hay que evitarlo en fines de semana. Pals es una población de origen romano. De hecho el nombre viene de "palus", que quiere decir lugar pantanoso. El castillo data del Siglo IX, aunque las 4 torres originales son del Siglo IV. Sería interminable describir todo su casco antiguo, aunque hay que destarcar la Torre de las Hores, en lo alto del pueblo. Vive del turismo y del afamado arroz de Pals, que no tiene nada que envidiar a los del Delta o Valencia. Las vistas desde el mirador de Josep Pla son magníficas, en especial hacia las Medes, aunque el día no acompañó. Lo ideal es un día ventoso, con tramontana, el viento del norte que suele soplar con insistencia en esta zona.
Imposible no perderse y vagar por estas calles.
A mi me gusta más en blanco y negro.
Hasta los desconchones de la pared son bonitos...
Subiendo hacia la parte amurallada.
Preciosa tapa de un contador. Con un poco de sensibilidad e imaginación...
Puerta de entrada a la parte antigua de Pals.
Volviendo para retomar el GR 92.
Elegid la que más os guste.
Salimos de Pals para afrontar el último tramo hasta Begur. Atravesamos la carretera por debajo y contemplamos Pals en lontananza. La primera parte de este último tramo del GR92 transcurre por bosques de pinos, salpicados de encinas y robles. El camino bordea una inmensa finca llamada Mas Florís. De hecho en el momento actual es la casa en venta más cara de España: 2o habitaciones, 30 hectáreas para pasear, piscinas...Personalmente lo que más nos gustó fueron las esculturas en el bosque, de las que sólo vimos algunas de ellas.
Pals, con la Torre de les Hores.
Por la carretera que rodea el Mas Florís.
Escultura en medio del bosque del Mas Florís.
¡Qué cabrones son los multimillonarios! Debe ser muy agradable
pasear entre el bosque y disfrutar de estas esculturas.
Esta parece de un submarino...
Estas parecen que simbolicen alguna pasión animal...
El camino ya es más recto, en dirección a Begur, continuando por una zona boscosa con una urbanización a nuestra izquierda, pasando al lado de una expectacular masía fortificada llamada Can Pou de Ses Garites. Se continúa por el bosque hasta llegar a una zona de dunas.
Giramos hacia la izquierda para pasar por Can Pou.
Can Pou de Ses Garites.
Olivos al lado de Can Pou.
Caminando por un agradable bosque de pinos piñoneros.
Detalle de los esporangios de un helecho. Siempre me han encantado.
A partir de aquí el camino asciende hasta llegar a Begur, por un bosque de pinos piñoneros que en realidad es una antigua duna fijada por la vegetación. De hecho en tiempos romanos el mar estaba mucho más adentro y Torroella de Montgrí, por ejemplo, era un puerto marino. Ahora esta a 5 Km del mar. Comemos en medio del bosque porque aún nos queda aproximadamente una hora hasta Begur. Lástima de una cantera que le ha pegado un "bocado" notorio a tan bonita zona.
Nos desviamos hacia Begur a la derecha.
Caminando entre dunas fijadas por los pinos.
Aquí también hay alguna "esculturas", quizá demasiado vanguardistas...
Otro ejemplo, quizás titulado "GR92".
Tramo de ascenso por las dunas que nos llevará a las afueras de Begur.
Tras una corta subida llegamos a Begur. Vemos el coche aparcado en el parking, pero subimos a la parte más alta del pueblo para disfrutar del paisaje y acabar en el punto en que finalizamos la anterior etapa, es decir en un bar...
Aunque el día esta desangelado disfrutamos de un café y de las vistas sobre el Castillo de Begur y las Medes.
Entrando en Begur.
Última subida hasta la parte alta del pueblo.
Castillo de Begur y monumento a Carmen Amaya,
que vivió y falleció en Begur en 1963.
El Montgrí i el Canigó desde el mirador de Joan Vinyoli,
poeta catalán del Siglo XX.
Las islas Medes desde Begur, Al fondo el Pení.
Enlace 8º Etapa: de Begur a Palamós. Pinchar aquí.
Enlace 6º Etapa: de l'Escala a Torroella de Montgrí. Pinchar aquí.
Si te acuerdas de aquel programa de un pais en la mochila, con tus relatos y fotografías en cada una de tus entradas me parece tan bueno como aquel. Siempre con esos detalles que no se te escapan y que reflejas en imágenes, que otros, incluido yo mismo, seguramente no veríamos. Un saludo desde Asturias josemi.
ResponderEliminarGracias Abel. Esta semana estoy muy liado, pero te llamo en unos dias. Un abrazo.
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