Entre cielo y mar

Entre cielo y mar

viernes, 20 de enero de 2017

GR92: 10º etapa: de Sant Feliu de Guixols a Tossa de Mar.

GR 92: Sant Feliu de Guixols- Riera de les Comes-Coll de les Cols-Coll de la Creu d'en Barraquer-Pla de les Pinyaques-Puig de Les Cadiretes-Coll de Sastre-Tossa de Mar. 
(15 de Diciembre de 2013)

Datos técnicos: 21,11 km, 624 m de desnivel positivo y 6 h de marcha con paradas.  Conviene llevar agua, ya que, aunque se pasa por alguna fuente, es posible que no tengan agua.   

Etapa del GR92 que se aparta de lo habitual hasta ahora, ya que en vez de seguir por la línea costera por el Camí de Ronda remonta enseguida por el interior hasta el macizo de les Cadiretes, para acabar al final de la etapa de nuevo junto al mar, en la localidad de Tossa, una de las más emblemáticas de la Costa Brava. 

Salimos, tras tomar un café, del puerto de Sant Feliu de Guixols, atravesando parte de la localidad para tomar una pista que recorre la riera de les Comes. La mañana es fresca, pero despejada, presagiando que a medida que el sol ascienda subirán las temperaturas. 


Salida del astro rey en el puerto de Sant Feliu de Guixols. 

Monasterio de Sant Feliu. 

Hasta una cancerígena uralita puede ser bonita...

Abandonamos el casco urbano de Sant Feliu de Guixols. 

El camino sigue la riera de les Comes, para luego ascender hacia la derecha para atravesar una urbanización llamada La Casa Nova. Seguimos otro trozo por pista hasta tomar un desvío ya por camino hacia la derecha, en dirección hacia el Puig de Les Cols. 

Caminando por el fondo de la riera de les Comes. 

Gaudiniana decoración en una casa del camino. 

Posiblemente sea el Mas Damià. 

Urbanización la Casa Nova, que atravesamos. Al fondo el Puig de les Cols. 

Unas texturas matutinas...

Dejamos la pista y tomamos el sendero que nos
 llevará en dirección al Puig de les Cols. 

La ruta sigue un camino que es más estrecho y pedregoso y gana altura para alcanzar un collado llamado coll de Vidre. Desde aquí el camino pasa a la vertiente oeste del Puig de Les Cols por el collado del mismo nombre. Pasa por el coll de l'Escorpí para girar al sur y llegar al coll de la Creu d'en Barraquer.  La zona del Puig de les Cols es un conjunto de moles graníticas muy bonito, auténtica tentación para Obélix. 

Puig de les Cols. A su derecha el collado del mismo nombre. A la izquierda el coll de la Creu d'en Barraquer, al que llegaremos por detrás. 

Mirando atrás Sant Feliu de Guíxols. 

Pasamos por una zona quemada hace años, en la que han 
rebrotado los brezos y los madroños. 

Coll de l'Escorpí. 

Bonitos roquedos graníticos. 

Puig de les Cols (417 m), al que no subimos. Creo que vale la pena ascenderlo. 

Mas de uno podría ponerse a escalar...

Los bloques de granitos están curiosamente amontonados. 

Desde la Creu d'en Barraquer el camino sigue hacia el oeste por pistas, pasando por un par de masías abandonadas hasta alcanzar  el Pla de les Pinyaques, desde donde un corto ascenso nos llevara al Puig de les Cadiretes. 

Momentos de reagrupamiento. 

A buen ritmo por pistas entre alcornoques. 

Siempre hay algo interesante para fotografiar. 

El Pirineo nevado desde Núria al Costabona. En primer término Llagostera.

Ya toca desayunar. 

Esperando al grupo. 

Contraluces en el bosque. 

Ampliamos la foto anterior, desde Núria hasta el Canigó a la derecha. 

Can Cabanyes, masia abandonada en el camino. 

Los siempre fotogénico helechos. 

"Amorrades al piló".  Menhir d'en Llach.
No creo que sea "el menhir" de LLuís llach...

Para ti Ferran. 

A falta de paisajes...buenos son los contraluces...

Abandonamos momentáneamente el GR92  en el Pla de le Pinyaques para ascender al punto culminante del macizo de Les Cadiretes. Las vistas desde el Puig de les Cadiretes (518 m) son magníficas y vale la pena por tanto perder unos minutos para su ascensión. 

En el punto más alto de la etapa. 

Al fondo la Serralada Litoral, Montserrat y el Montseny a la derecha. 

Lo confieso...soy adicto a las texturas...

Afrontamos la parte final de la etapa volviendo al Pla de les Pinyaques  y descendiendo por pistas entre alcornocales hacia Tossa de Mar, pasando por el coll de Sastre, ya con la costa a nuestra vista. El camino es bastante perdedor y serpentea entre las pistas forestales. 

Grillo de matorral (Orthoptera spp) depositando los huevos
en la tierra con su oviscapto. 

A partir de ahora descenderemos hacia el sur. 

Es un corazón, pero pincha...

Bajando por intrincadas pistas. 

Bosques de alcornoques (Quercus suber). 

Descendemos con la costa al fondo, plagada de urbanizaciones. 

Comemos en una terraza en Tossa de Mar, para acabar dando un paseo por su playa, disfrutando de los lugares donde Ava Gardner se enamoró de la Costa Brava y de alguna cosa más por lo que cuentan...

Playa de Tossa de Mar. A la derecha l'Illa. 

Detalle de l'Illa, colonizada por aves marinas. 

Castell de Tossa de Mar. 

Comimos en una agradable y vacía terraza. 

Despidiéndonos de la playa de Tossa. 


Enlace 11º Etapa: de Tossa de Mar a Lloret de Mar. Pinchar aquí.  

Enlace 9º Etapa: de Palamós a Sant Feliu de Guíxols. Pinchar aquí. 










lunes, 2 de enero de 2017

GR92: 9º etapa: de Palamós a Sant Feliu de Guixols.

GR 92; Palamós-Sant Antoni de Calonge-Torre Valentina-Platja d'Aro-S'Agaró-Sant Feliu de Guixols. 
(30 de Diciembre de 2016)

Datos técnicos: 17,50 km, 269 m de desnivel positivo y 4,5 h de marcha con paradas.  Agua y comida durante toda la etapa al discurrir mayoritariamente por el Camí de Ronda y los paseos de diversas localidades.   

Tras una larga temporada, retomo el GR92 para acabar las 4 etapas que me quedan. De ellas la más complicada por logística es ésta, ya que el único transporte público son los autobuses de la empresa Sarfa, que salen desde la antigua Estación del Norte, con un largo traslado de 2 horas a la ida y a la vuelta, a lo que hay que sumar el tren hasta Parets del Vallès. Total, que he pasado más tiempo en tren y autobús que caminando...

Hoy tengo fiesta y aprovecho para hacer esta transitada etapa un viernes, esperando encontrar menos gente que lo habitual, al tratarse de un recorrido muy frecuentado, ya que es una zona muy urbanizada y con grandes y muy turísticas localidades. Sin embargo añado algunas fotos de Luis de la salida con el CEP para amenizar la entrada.

El recorrido transcurre en gran parte por los largos paseos marítimos de las localidades por donde pasa, haciéndose bastante pesado, aunque hay que decir que aceleras el paso, para disfrutar más de los sectores más rocosos y entretenidos, que son pocos pero muy bonitos, ofreciéndonos algunas de las vistas más notables de la Costa Brava. 

La etapa se inicia en el puerto de Palamós, desde el que contemplamos el largo trayecto del paseo y el siguiente hito: la Torre Valentina. Desgraciadamente un enorme, achaparrado y horrible edificio construido a su lado afea notoriamente el paisaje. Es increíble que tales aberraciones urbanísticas se llegaran a autorizar. 


Salida desde el puerto de Palamós. 

Detalle del puerto y del largo paseo marítimo que recorreremos.

Monumento de Palamós a la gente del mar.

A buen paso por el paseo marítimo que recorre
la bahía de Palamós, plagado de  monumentos. 

Ya vemos la Torre Valentina y el espantoso edificio construido a su lado. 

Otro monumento más, dedicado a los vientos. 

Cruzamos por un puente la riera de Calonge. Hace ya un rato que  
estamos, sin darnos cuenta ya que el paisaje es el mismo, 
en Sant Antoni de Calonge.

Acabamos de recorrer la bahía de Palamós, para seguir por
la primera parte rocosa de la etapa, hasta la Torre Valentina.

Mirando atrás la larga bahía de Palamós. 

Empezamos a ascender hacia la Torre Valentina por el Camí de Ronda. 
Debajo la cala llamada Racó dels Homes. 

El camino pasa justo por debajo de esta antigua
torre de vigía, hoy propiedad particular. 

Detalle de la Torre Valentina. 

Escondida entre los pinos. 

Este sector es muy escarpado, aunque diversos caminos bajan hasta el mar.
En concreto éste baja hasta la llamada Cala Gran. 

A partir de ahora viene un trayecto muy entretenido y bonito, con innumerables calas a las que descendemos, para atravesarlas y subir de nuevo hasta otras playas de limpias arenas, pequeñas, minúsculas y seguramente por ello más encantadoras. Nombraré sólo las más notorias . Finalmente acabamos en la larga playa de Platja d'Aro. Junto con la parte final del recorrido es lo mas destacable de esta etapa. 

A la altura del Cap de Roques Planes. Debajo la cala del mismo nombre. 

Curiosas formaciones graníticas. 

Jugando con el HDR. 

Seguimos bajando y subiendo. Al fondo la mas grande Cala Cristus.

Cala de la Roca del Paller. 

La delicia de ver como las olas cubren las arenas. 

Contraluz en la Roca del Paller. 

Mirando atrás y debajo la Cala dels Esculls. 

Pasamos la Cala del Forn, afeada por un camping, 
y atravesando este pórtico la playa, más que
cala por extensión, de Cristus. 

El grupo del CEP atravesando la cala. Cortesía de Luís Crespo. 

Atravesamos esta bonita playa. 

Ornada con esta curiosa y pulimentada roca. 
Hay que esperar el momento propicio.

Este curioso personaje buscaba con un detector de metales. 
Supongo que las monedas que los bañistas pierden en la playa. 

Hacia atrás la  Cala Cristus. Detrás el Cap de Roques Planes (en algún rótulo
llamado también de Penyes Blanques) y al fondo el puerto de Palamós.

Los pinos enraizan casi en cualquier sitio. 

Unas texturas...por el amor de Dios...

 Ascendemos de nuevo y vemos todavía mejor el Cap de Roques Planes
 y al fondo el puerto de Palamós. Ya hemos recorrido un buen trecho.

 La família casi al completo. Cortesía de Luís Crespo. 

Seguimos por el Camí de Ronda por la zona de Cap Roig.

Una de las bajadas del GR92. Cortesía de Luís Crespo. 

Congelando la espuma de las olas. 

Todo es cuestión de seleccionar una obturación elevada. 

El camino está muy trabajado en este sector. 

La Cala de Cap Roig y detrás la Cala de Belladona. Al fondo Platja d'Aro.

Preciosa estampa de la Cala de Cap Roig. 

Dejamos atrás el Cap Roig. 

Atravesando la Cala de Belladona.

Esto si que es respetar a un pino...

Atravesamos otro túnel y llegamos a la Cala del Pi. 

Vista de esta cala tras atravesarla y subir de nuevo. 

Realmente esta cala es de los rincones más dulces de la Costa Brava. 

Atravesamos un curioso  túnel en las rocas. 

Que se abre ya hacia Platja d'Aro. 

Que horrorosos rascacielos...

Platja d'Aro, ya muy cerca. 

Cala Sa Cova. 

La Platja Rovira, antes de llegar a la Platja Gran de Platja d'Aro. 

Platja d'Aro y la Platja Gran, que recorreremos a continuación por el paseo. 

Enhiesta roca al inicio de la Platja Gran, llamada
Cavall Bernat. Como comprendereís es absurdo
llamar así a una roca de tan claro simbolismo fálico.
En realidad es una adaptación del mucho más claro
nombre popular: Carall Trempat. 

La etapa del GR92 sigue por el largo paseo marítimo que sigue la Platja Gran de Platja d'Aro. Nos asalta un deja vú como el de Palamòs: Hay que apretar el paso para dejar rápidamente atrás este poco poético paisaje: el mar a nuestra izquierda y horribles edificios a nuestra derecha. Hay bastantes turistas franceses que ya empiezan a comer. El sendero se topa con dos obstáculos. El primero es la riera de Ridaura, que podríamos superar por la playa, pero de nada serviría, ya que enseguida topamos con el horrible y largo puerto deportivo de Platja d'Aro, que se adentra muchísimo paralelo al Ridaura. Por todo ello el GR92  sigue hacia arriba el Ridaura, cruza por el puente de la carretera y la sigue hasta superar el puerto, para volver hacia la costa para recuperar la línea del mar. 

Cañizos en el cauce del Ridaura. 

Extremo del largo y estrecho puerto deportivo de Platja d'Aro. 

Detrás de estos pinos nos reencontramos con el mar, en la cala Sa Conca. 

Toca ahora recorrer un segundo tramo rocoso por el Camí de Ronda por S'Agaró. Es una zona de élite, donde veranea la crem de la crem de la burguesía catalana, con una mansiones tipo Beverly Hills que te hacen preguntar que haces tu por aquí. Incluso la parte del Camí de Ronda está construida mucho más pija, todo bien pavimentado para que no se les estropeen los tacones a las señoras. Ni tiré fotos apenas y recurro a las de mi cuñado y a las del grupo del CEP. LLegamos finalmente a la platja de Sant Pol en S'Agaró, que atravesamos para afrontar el tercer tramo rocoso de la etapa, mucho más bonito.

Mirador en el Camí de Ronda. Ya se ve  que el recorrido tiene mas 
glamour en este sector. Cortesía de Luís Crespo. 

Otro curioso pino en el camino. Sendero bien pavimentado, faltaría más, 
no sea que se lesione la pijería de la zona...Cortesía de Luís Crespo.

El camino, en vez de subir y bajar, es perfectamente rectilíneo. 
En la naturaleza casi las únicas líneas rectas son los cristales.
Cortesía de Luís Crespo.

Atravesando una zona de dunas en la Platja de Sant Pol. 

Vista de la Platja de Sant Pol y el Cap Mort. 

Este tercer y último tramo rocoso es muy bonito y de los más expectaculares y agrestes de la Costa Brava. Junto con el anterior de la Torre Valentina es sin duda lo mejor de la etapa. La luz ya no era muy buena (es preferible por la mañana) pero el paisaje sigue siendo digno de contemplarse. Aproveché para comer en un tranquilo rincón con unos bancos de piedra. 

Dejamos atrás la platja de Sant Pol de S'Agaró. 

Cala Maset. 

Roquedos de granito rojo. 

Llibertat, amnistía...y unas texturas cada dia...

Juegos del agua entre el granito rosado. 

Aproveché para comer junto a estas rocas. 

Disfrutando de los caprichos de la naturaleza.

Que nos colma con texturas a cada paso del camino. 

De nuevo el camino pasa entre rocas, túneles, 
o como en este caso, por esta bonita bóveda catalana.

El camino asciende hasta ganar en ocasiones la carretera,
debido a lo agreste de los acantilados. Siempre hay
detalles en los que fijarse. 

 Uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava, en la zona de la 
cala del Rap Penat, a la que sólo puede accederse en piragua.
Al fondo el Cap de Mort, último saliente de nuestro recorrido.


Cala y Cova del Rap Penat. La foto es de Google Earth. 


Detalle del roquedo. 

Cala del Cap de Mort. 

 El camino requiere atención en este tramo. 
Esto si que es GR y no el trozo de S'Agaró. 


Nos despedimos de la Platja de Sant Pol. 

Granitos acariciados por las últimas luces de la tarde. 

Este sector estaba plagado de gaviotas patiamarillas (Larus argentatus). 

Ahora recorremos un camino poco marcado, por caminos de tierra, 
en los alrededores de la Cala de l'Ametller.  La zona es muy bonita.

Cala Ametller. Es totalmente rocosa. 

Decenas de gaviotas posadas en las rocas. 

Abandonamos la entrada de la Cala Ametller. 

 Peligrosas rocas, llamadas Ses Balelles. 

La conocida via ferrata de la Cala del Molí. 

Atinado consejo al inicio de la via ferrata

Cala Jonca. El GR 92 en vez de bajar y seguir por el puerto
sigue por la carretera hacia Sant Feliu de Guíxols. 

Puerto de Sant Feliu de Guixols. 

Finalizamos la etapa en la paya de Sant Feliu de Guíxols. 
Un corto trayecto nos lleva a la estación de autobuses. 


Enlace 10º Etapa: de Sant Feliu de Guíxols a Tossa de Mar. Pinchar aquí. 

Enlace 8º Etapa: de Begur a Palamós. Pinchar aquí.